Comentando sobre: A.I.C.O.: Incarnation

// Genero: Acción, Ciencia Ficción

// Director: Kazuya Murata// Estudios: Bones

// Nº Episodios: 12 // Año: 2018

Producida por estudios Bones bajo la dirección de kazuya Murata, A.I.C.O. The incarnation fue una serie estrenada a inicios del 2018, como parte del contenido ofrecido por la plataforma de streaming, Netflix, bajo su etiqueta originales de Netflix. 

El anime se trata de un título de 12 episodios de ciencia ficción con ciertos tintes de misterio y acción, que ubicándonos en un alternativo Japón del año 2035, nos relata el viaje y peligros por los que tiene que pasar una joven quinceañera llamada Aiko Tachibana, en su intento por rescatar a su familia, cuando sea convencida por el misterioso joven, Yuya Kanzaki, de que ella es la clave para detener el desastroso avance de una materia artificial que dos años atrás, durante un evento llamado la Irrupción, se saliera de control,  devorando un importante rio el país nipón y sus sistema de represas, convirtiendo la zona en un lugar en cuarentena a al que solo unos pocos se les permite entrar, teniendo ahora Aiko, en compañía de Yuya, y un grupo de exploradores cualificados, que entrar a la zona de peligro para intentar llegar al punto de origen de toda la crisis, esto a la vez que la chica va descubriendo los enigmas relacionados a todo el incidente y el como ella misma está conectado con los mismos.

A.I.C.O. no es una serie de la que esperara precisamente mucho previo a su visualizado pero la misma sin llegar a impresionarme me a dejado al final del día con un buen sabor de boca, es un título de premisa si bien no del todo original si relativamente interesante, con una trama competente que logra ofrecer un par de giros y misterios  atractivos en su historia, pese a que la misma no es que sea la más atrapante, encontrándola de echo durante sus primeros episodios algo confusa y hasta cierto punto aburrida, no siendo personalmente sino hasta tras varios capítulos cuando por fin logre agarrarle el gusto, y sufriendo el titulo además de entregar un villano final que la verdad se lo hubieran podido ahorrar, y es que si bien el mismo malas motivaciones no es que tenga, la verdad es que se termina sintiendo un poco flojo y hasta cierto punto innecesario.

Los personajes si bien no es que caigan mal, encontrando en Aiko de echo a una protagónica bastante simpática, lo cierto es que ninguno de ellos es que resulte precisamente memorable, y el desarrollo de algunos de los secundarios se siente como si estuviera puesto allí solo porque si, no generando estos precisamente mucho interés.

Así mismo debo decir que algunas de las ideas que presenta el título, como todo el asunto de la materia artificial y sus usos, ya sea como prótesis o trajes especiales con cierto grado de inteligencia artificial, me causaron bastante curiosidad, y me hubiera gustado que lo exploraran más, aunque por otro lado, lo a momentos excesivamente  “mágico” que resultaban algunas de las tecnologías presentadas, en especial hacia el final de la historia, como que me sacaron un poco de onda y rompían un poco la ambientación por lo inverosímiles que se mostraban. 

Visualmente es un título competente aunque poco llamativo, la animación no es ninguna maravilla, pero a lo largo de los 12 episodios no le note mayores caídas en la calidad, los diseños de personajes aunque tremendamente genéricos tienen su grado de atractivo, y la paleta de colores aunque en general correcta, en lo que fue algunos elementos en particular, como puede ser el caso de los ya mencionados trajes especiales de los personajes, como que les fallo un poco la selección de colores no siendo para nada atractivos.

En fin, si bien A.I.C.O. no es un anime para nada memorable, y más de uno muy seguramente le termine perdiendo el gusto por lo confuso que pueden llegar a ser a momentos sus primeros episodios, o por lo inverosímil de algunas de las tecnologías presentadas, en general puedo decir de ella que es un título llevadero, que si bien no impresionara a nadie el mismo no viene mal para matar algunas horas de aburrimiento.