Reseña: Tensei shitara Slime Datta Ken Movie: Guren no Kizuna-hen

// Genero: Acción, Aventura, Comedia, Fantasia
// Director: Shin Wakabayashi // Estudios: 8bit
// Duración: 1hr48min // Año: 2022

Tensei Shitara Slime Datta Ken, Tensura o el isekai del slime, es actualmente uno de los títulos más reconocibles cuando hablamos de esta marea de obras de temática isekai que desde ya hace varios años satura el medio del manganime. 

Si bien, la historia del oficinista japonés reencarnado en un slime super poderoso en un mundo de fantasía, el cual termina erigiendo su propio país de monstruos, no es que sea la obra más excelsa que haya por allí, es un título que en sus diferentes encarnaciones, ya sea manga, anime o novelas, a logrado congraciarse conmigo, siendo una historia que encuentro muy simpatica de seguir, y que disfruto ver pese a que no está falta de puntos flacos.

Consecuencia de esto, cuando anunciaron la producción de una película me emocione lo suyo, más esta emoción se fue a pique cuando me di cuenta de que en vez de intentar adaptar otro tramo de la historia de las novelas, posterior a lo cubierto en su dos primera temporada de la serie para TV, decidieron hacer la típica movida de intentar contar una nueva historia inventada, una estrategia común de ver en este tipo de producciones y que en mi experiencia personal raramente termina saliendo bien, cosa que infortunadamente terminó sucediendo nuevamente en esta ocasión. 

Tensei shitara Slime Datta Ken Movie: Guren no Kizuna-hen, es una película de una hora y cuarenta y ocho minutos de duración estrenada originalmente el 25 de noviembre del 2022, que producida por los estudios 8bit y dirigida por Yasuhito Kikuchi, viene a ambientarse tras el final de la segunda temporada de la serie para tv, relatandonos una historia corta y autoconclusiva en la que nuestro protagonista, el slime convertido en rey demonio Rirumu, debe de ayudar a la gobernante de una pequeña nación que está teniendo problemas debido a una maldición, siendo el centro de la obra un nuevo personaje introducido para esta ocasión, un ogro llamado Hiiro, que resulta ser un viejo conocido de algunos de los subordinados de nuestro héroe.

Comentado esto último creo que ya algunos están discerniendo cuál es el gran  fallo de este título, y es que nos encontramos frente a la típica peli de anime que en pos de no afectar la continuidad o el estatus quo de la historia principal de la que forma parte, se dedica a presentarnos a unos nuevos personajes, locaciones e historia, que sólo serán relevantes para la producción en turno, y que salvo por una única excepción en la forma de una demonio de pelo violeta, estos seguramente serán totalmente olvidados en trabajos futuros,, quedando así la película entonces como un mero relleno sin mucha sustancia, que si bien te puede dar alguna entretención, realmente a la final del día no aporta nada.

La película hay que decirlo no inicia del todo mal, dándonos una buena introducción para Hiiro y para Towa, la gobernante a la que el primero sirve, presentando un correcto trasfondo para ambos, que los hace sentir parte de este universo y no simplemente como pegotes puestos allí por que si, pese a que a la final si lo son.

Dicho esto mientras más avanza la película esta va perdiendo impulso, presentando una problemática que es rápidamente solventada por los protas sin mayores inconvenientes, y que no da espacio a los dos nuevos personajes para que crezcan de alguna manera, solo  para después dar paso a un conflicto bastante flojo, que se siente fuerza la situación de manera poco natural para intentar generar algún sentimiento de crisis o urgencia, pero fallando estrepitosamente en su cometido, básicamente por que para este punto de la historia, Rirumu y su gente ya son tan estúpidamente poderosos y están tan rotos, que cualquier amenaza poco elaborada que les pongas enfrente es una nimiedad que sabes se van a poder sacar de encima en cuanto se pongan medianamente serios.

De hecho llegado a cierto punto de la película y tras quedar planteado el escenario para la confrontación final, uno como espectador solo llega a preguntarse, ¿el por qué los protagonistas están tardando tanto para resolver el asunto?, si es que los enemigos a los que están enfrentando definitivamente no son una amenaza para ellos, y tampoco es como que hayan demostrado tener algún as bajo la manga, siendo de hecho la mayoría de estos antagónicos introducidos ya a media película, como unos meros personajes secundarios.

Ahora bien, este tipo de situaciones de los protas viéndose enfrentados a una amenaza totalmente superable, también es bastante común de ver en la historia principal, y estas a veces también dan paso a resoluciones muy paupérrimas,  pero la diferencia radica en que allí, o no se andan con rodeos y se cargan a los villanos de una sin tanta fanfarria, o intentan jugar un poco más con el asunto, ya sea haciendo que rirumu sea excesivamente  cauteloso en situaciones que a la final tampoco es que lo ameriten tanto, pero que uno como espectador en ese momento no estaba del todo consciente, como también introduciendo algún elemento dentro del conflicto que complique más la resolución del mismo, dígase una habilidad u objeto especial, o haciendo la típica movida de poner a los personajes más débiles en una situación peliaguda, para que eventualmente sean salvados por alguien más poderoso o algo por el estilo, entre otras cosas más. 

Aquí en esta película, la cosa es que sencillamente la amenaza en turno no vale ni la pena, pero la película, que tiene que durar lo que tiene que durar, extiende todo lo que puede la situación de manera artificial, haciendo que a la final la cosa se sienta bastante insípida y como una pérdida de tiempo.

Asimismo si bien la producción tiene en sus manos un elemento que podría servir para dar paso a algo interesante en lo referente a la trama y el desarrollo de personajes, y el cual es el hecho de que Hiiro es tanto un viejo conocido de los Onis bajo el mandos de Rirumu, como también una víctima de los orcos también bajo el mando de nuestro Slime, la historia no hace casi nada con esto, al inicio como que quiere ir un poco por allí, mostrando a Hiiro atacando a Geld, el líder de los Orcos, pero la rencilla se solventa como si nada y nunca más se vuelve a hablar del asunto, a sí mismo la peli tampoco busca explorar mucho más en lo que es la relación del tipo con los Onis, dejando en claro que son como hermanos pero no haciendo mucho más con esto.

En fin que tenemos una película cuya trama realmente no es que sea muy interesante ni nada, con unos personajes nuevos que apenas y tienen desarrollo, y unos personajes antiguos que se sienten que solo estan aqui para cumplir lista, siendo que algunos literalmente solo aparecen para hacer su respectivo cameo y poco más, y al final nos quedamos con una producción bastante insípida en un todo.

Visualmente hablando, el título a nivel de animación es correcto pero poco más, el anime como es esperable se ve mejor que los capítulos normales de la serie de tv, pero salvo alguna que otra secuencia dinámica, se queda algo corta para los estándares de una película. A si mismo un detalle que no me gusto para nada, es que para esta producción optaron por echar mano de una paleta de colores más opaca y tirada a los tonos verdosos, quitandole asi a mi parecer mucho lustre a la obra, que siento hubiera lucido más con una paleta más viva.

Por lo demás el apartado musical también es correcto pero poco memorable, por allí hay un par de temas cantados que no están mal pero poco más, realmente no hay mucho que remarcar aquí.

Para ir concluyendo, esta es una película que si bien no considero aburrida, la misma no ofrece realmente nada que valga la pena dedicarle algo de tiempo. Si eres fan de la serie y quieres ver mas de las aventuras del slime, echale el ojo ya que puede que te entretengas, pero intenta no esperar demasiado de ella, por lo demás, esta es una producción que me parece lo mejor es simplemente ignorar.

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